La neurociencia respalda la idea de que, en confinamiento, la música es un buen aliado para alejarnos del estrés ya que provoca la liberación masiva de dopamina. Nos aferramos a canciones para mejorar nuestro estado anímico, hacernos reflexionar, recordar nuestra vida previa, pensar en el futuro, bailar, cantar y disfrutar.
Desde hace días, vemos y se habla mucho de la que oímos desde los balcones o terrazas de nuestras casas. Temas que nos ayudan a olvidar la sobreinformación del Covid-19 y lo que conlleva pero ¿cómo están y cómo gestionan este confinamiento las artistas que componen su propia obra y están alejadas de cualquier otro tipo de interacción con su público que no sea a través de redes sociales o plataformas en streaming?.
Detrás de ellas hay diferentes estilos musicales pero lo que no varía es como desde sus casas nos invitan a sincronizarnos en su mundo, sus pensamientos y su música. Gracias a sus vermuts de los domingos, sus tardes de terraceo o su sesión de las 8, sin quizás pretenderlo, nos han ayudado a sobrellevar una cuarentena que nunca llegamos a pensar que podría suceder.
A Anna in the attic, compositora y cantante de música de Indie, el hecho de que de la noche a la mañana hayamos tenido que dejar de ver a las personas que queremos y hacer las cosas que nos gustan le ha generado un sentimiento de nostalgia triste pero bonito al mismo tiempo que la lleva a estar más inspirada, más cercana a su público, a interactuar más aún con él desde su casa en Zaragoza y a componer nuevas melodías, alguna de ellas sobre la cuarentena.
A Iris (NiZ Djane), DJ, productora y creativa publicitaria que además escribe ficción y prosa poética, le inspiran sus emociones, sus sentimientos y las reacciones humanas más que nunca. Aunque lo suyo es el techno más bien hard, a esta valenciana de nacimiento y catalana de adopción, la situación insólita que estamos viviendo la ha llevado a escribir y crear otro tipo de géneros como el deep house o el techno melódico que además comparte con su público a través de redes sociales y con directos en Instagram donde da respuesta a todas las preguntas que le formulan. Una interacción que es un éxito ya que el público lo agradece y ella se siente más acompañada aportando música, pensamientos, reflexiones, mucha empatía y diversión garantizada.
Ninguna de las dos quiere pensar en el post confinamiento más que nada porque no sabemos cuando va a ser y sabemos que los clubs, festivales y conciertos serán de lo último en volver a la normalidad.
Tampoco ninguna de las dos ha tenido trabas por ser mujer para entrar en el mundillo de su género musical, se las ha respetado, a ellas y a su impecable trabajo. Aunque, por supuesto, ayudan diversas plataformas que tratan de visibilizar a las artistas dentro de la industria como “Indie en femenino” o”Femnoise”. Es una pena que deban existir para promover la igualdad de condiciones y contrataciones pero afortunadamente están y se agradece su labor.
En cualquier caso, ambas en breve nos deleitarán no sólo con su talento innato sino con nuevo trabajo creado durante la cuarentena. “If the world ends” y “Si es hoy” son los nuevos temas en los que Anna in the Attic y NiZ Djane han plasmado con su propia seña de identidad en letra y armonía, lo que implica que hoy pueda ser el último día.
Escucharlas en directo fuera de casa, significará que hemos vuelto a la normalidad, la suya y la nuestra. El aplauso fuera del confinamiento sonará mucho mejor - como dice Iris, la primera fiesta será épica -, darlo todo en sus conciertos nuestro agradecimiento.
Mireia Regàs
Freelance Comunicación Corporativa y RRPP especializada en entornos creativos y marcas con alma.
Artículo realizado el 27 de Abril de 2020 durante el estado de alarma provocado por la crisis del COVID-19 y publicado en La Independent (Agencia de Noticias con Visión de Género)
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