Bauman: te echo de menos

 




Como usuaria me pregunto como les va a las empresas, si los departamentos de marketing y comunicación están alineados, si son transparentes interna y externamente, si las personas que trabajan en ellas son felices, si abordan la igualdad de género, si tienen propósito o no. Si quieren ser recordadas más allá de lo que eran antes del 13 de marzo. 

Demasiadas preguntas lo se, sin respuesta si no son transparentes interna y externamente. Quedar sólo bien no sirve, apuntarse al hashtag #quedateencasa no me motiva lo suficiente como usuaria a que las compre, que no sean sostenibles y humanas mucho menos. 
Que discretamente y sin hacer ruido se hayan arremangado y ellas solas o colaborando con terceros hayan sumado esfuerzos contra la pandemia me enamora, un ejemplo de ello es SEAT, una marca especialmente hermética a comunicar más allá de sus campañas de publicidad que no necesitó en ningún momento decir “estamos haciendo respiradores para salvar vidas”, simplemente los hizo y por ello aplaudo a todas las personas que forman parte de la compañía. Otra de las marcas que siempre he admirado a nivel comunicación es IKEA, por saber acompañarnos y haberle dado voz al hogar más allá de enseñarnos su catálogo de producto.

Dejando de lado los dos ejemplos anteriores, lo que quiero decir es que nos vamos a acordar de las marcas altruistas, nos dará igual lo que hayan hecho con anterioridad y creo que no me equivoco. Esta situación excepcional nos ha invitado a reflexionar y repensar muchas de las acciones de comunicación porque nadie absolutamente nadie es el mismo o la misma que en febrero, porque somos más conscientes que nunca que la cultura, la medicina, la ciencia y la educación deben tener el espacio que merecen y se les quitó. Porque debemos pedirle perdón al planeta y muy importante de cara a las marcas, una simple “comunicación de crisis” porque sí, no funciona y “hablar por hablar” tampoco.

Siempre hay algo que contar, por eso quienes nos dedicamos a la comunicación somos contadores de historias, pero por favor: valores de marca y mano a mano con los departamentos de marketing. ¿Venta, Followers o ambos?. La comunicación del propósito ya existía, el Covid-19 sólo la ha acelerado y ha fomentado la valentía en muchas marcas. 

Seguir creando espacios de diálogo es primordial y sin olvidar que deben ser sinceros y tomar el relevo de la comunicación anterior (mal llamada “antigua normalidad”) no sustituirla, ¿qué tenía entonces de normal la anterior?, ¿se ha analizado?. 

No queda más remedio que arremangarse y dar la mano a la sociedad. Bienvenida sea la comunicación del propósito y bienvenido el poder de los consumidores sin olvidar la creatividad porque el “corre corre corre que hay que decir algo” se debe hacer bien o mejor no hacerlo.

Como decía Bauman “existe la esperanza de crear condiciones de crecimiento en términos de humanidad y conciencia colectiva por el bien individual (digamos que hablamos de una marca) a partir del común, en copla con la naturaleza” o lo que es lo mismo “o cogemos el mando o nos estrellamos”.

Gracias por llegar hasta aquí ;)


Mireia Regàs

Freelance Comunicación Corporativa y RRPP especializada en entornos creativos y marcas con alma.









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